lunes, 17 de enero de 2011

Máxima expectación en Barcelona, por la copa del Mundo.




Y al fin la copa del mundo llegó a Barcelona. Aunque su estancia no ha sido la junta y necesaria. Llegó el miércoles 12 de Enero y se estuvo hasta el sábado 15. A mi entender tendría que haberse quedado hasta el domingo, ya que la expectación fue máxima. 

Cuando nos enteramos de la llegada de la Copa, decidí junto a mis dos amigos Joan Sitjas y Joan Guivernau, asistir a tal acontecimiento. Habíamos quedado para ir el sábado a las 10 de la mañana, para evitar colas. Pero la noticia que llegaba desde los medios de comunicación de que el trofeo exhibido en Barcelona, no era más que una Replica de la Replica, nos deshinchó un poco, y nos hizo pensar que no habría mucha gente, pero fue todo lo contrario.

La fiebre que hay en Barcelona por la Roja es la misma que en el resto de España. Tengo que ser sincero y aceptar desde este blog, mi error, y es que propuse quedar a las 12 del mediodía, y así lo hicimos. La cola era inmensa. 

Joan Guivernau y yo nos pusimos en dicha cola, mientras esperábamos que Joan Sitjas llegara de aparcar el coche (arduo trabajo, ya que no había sitio donde dejarlo) finalmente, cuando lo logró, se unió a nosotros, y lo primero que dijo fue algo totalmente lógico. “Que hacemos aquí haciendo esta barbaridad de cola, para ver una replica de la replica, se me ocurren miles de cosas para hacer antes que estar haciendo esta absurda cola”. Y tenía razón. Pero al final nos quedamos. 

¿Que qué quiere decir que era una replica de la replica? Pues que como muchos de vosotros sabréis, la copa original de la FIFA, está custodiada de una forma especial por la FIFA. Se guarda en una caja fuerte en suiza, y solo se saca para la final del Mundial. Cuando se entrega al capitán de la selección ganadora, y se les deja que den la vuelta al estadio, después se les entrega una replica. Esta replica, que se supone es la que llegó a España en el avión de los Campeones, está guardada en Madrid, en la sede de la Federación española. Y han decidido hacer una nueva replica, para que dé la vuelta a la península, y así, la gente la pueda tocar, besar, acariciar, sin ningún peligro de que se estropee. De ahí las sabias palabras de Joan Sitjas. “¿Vale la pena esperar?” pues ¿por que no?.
 
Después de dos horas y media, Sitjas decidió ir a comer, y quedamos en que nos llamaríamos en cuanto llegáramos a ver la Copa. Pero esto no pasó hasta tres horas más tarde. Finalmente Joan Sitjas ya no volvió, y nos quedamos como dos campeones Joan Guivernau y yo. 

A las 17:30 ya estábamos frente a la copa. Una señorita nos indicó las normas a seguir, podíamos entregarle nuestras cámaras a uno de los tres voluntarios del Museo Olímpico para que nos fotografiaran, así lo hicimos. Ahí estaba ella, reluciente, preciosa. Cuando me acerqué, pude comprobar que la imitación dejaba mucho que desear, por lo menos en lo que se refiere al pié de dicha copa. No tenía nada que ver con ese mármol de color verde que rodea la parte inferir de la original, este estaba incluso movido. Pero daba igual, después de cinco horas y media, ya habíamos logrado hacernos la foto para el recuerdo.

Cuando llegué a casa, me senté frente a la replica exacta que tengo de la copa del Mundo y pensé si había valido la pena de estar tantas horas haciendo cola, si la que tenía en casa era idéntica a la que estaba expuesta. Pero la respuesta es sí. Me encantó ver a tanta gente esperando horas y horas para ver la copa del mundo, aunque fuera una Replica de la Replica. La gesta lograda en Sudáfrica es tan grande, que vale la pena vivir estas locuras, cuantas veces habíamos soñado en ser campeones del mundo, mientras veíamos a Pelé, Maradona, Cafú, Dunga, Mathaus, Cannavaro, Deschamps, Como levantaban esa copa, y nos repetíamos que nunca lo veríamos hacer a un jugador español. Hace seis meses Casillas la cogió con sus manos y dejó para siempre una instantánea que pasará a la historia, y que se guardará en nuestras memorias para siempre. ¿Vale la pena hacer cinco horas y media de cola para tener esa foto?. Pues sí, porque en un futuro, le podré decir a mis nietos que yo vi ganar a España un mundial y les podré demostrar con esa fotografía, que lo viví intensamente. 


1 comentarios:

Uri dijo...

Tanto que ha costado ganarla....!!!!

Esperemos que la siguiente no tarde tanto como esta...desde que se jugó el primer Mundial en Uruguay 32...

17 de enero de 2011, 21:55

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