lunes, 20 de junio de 2011

El hundimiento de River Plate

Por primera vez en la historia del fútbol profesional argentino y de la suya propia, River Plate, el club que más ligas ganó a nivel local, perdió el sábado contra Lanús y se fue a la tan temida promoción. Eso significa que deberá enfrentarse esta semana a Belgrano de Córdoba para definir si mantiene la categoría o si se va al descenso.

Hinchas, jugadores, técnicos y directivos están devastados y saben que todavía falta lo peor. El equipo, desanimado, «muerto», dicen los hinchas, podría no pasar la prueba contra Belgrano. En River abunda hoy la rabia, la tristeza, la humillación, el miedo. El capitán, Matías Almeyda, lloró después del partido abrazado a sus hijas.

Concientes de lo que se jugaba el sábado, los simpatizantes colmaron el Estadio Monumental de River para mostrar su grandeza y alentar a los jugadores. Muchos con un oído puesto en los otros encuentros cuyos resultados incidirían en el pase o no de River a la promoción. Sabían que no era fácil y fueron a apoyar.

Dirigido por Juan José López, el equipo arrancó seguro pero ante el primer gol de Lanús se quebró. Luego supieron que Olimpo había hecho un gol a Quilmes y se desesperaron. El empate les devolvió esperanza y el tanto final de Lanús les arrebató la ilusión. Después de tres años de campañas mediocres estaban en la promoción.

El desgarro de la hinchada
Los hinchas con más resto insultaban. Los otros, lloraban. Mordían gorros y bufandas. Se agarraban la cabeza sin poder entender. Un hombre en la tribuna sufrió un paro cardíaco y llegó muerto al hospital. Fueron meses de angustia acumulada, de hacer cuentas, de temer lo peor. La pesadilla se hizo realidad. Y todavía falta.

«No puedo ni imaginarme que un club que tiene este estadio va a jugar en la 'B'», decía un hincha derrotado en la tribuna. «Es impensable. Que un equipo que nos tenía acostumbrados a ganar los torneos, a jugar en la Libertadores, esté en esta situación es algo increíble», decía otro con la voz quebrada.

Los únicos que celebraban eran los de Boca, sus tradicionales rivales, y no todos. Muchos 'twiteaban' burlas y festejos sobre la debacle del 'millonario. Pero otros se llamaron a un silencio respetuoso por la tragedia. Sienten pena por River, un competidor que contribuyó también a hacer grande al conjunto azul y oro.

Mientras este fracaso se digiere, las culpas se reparten en River Plate, un club quebrado también en lo financiero, con una deuda estimada en 19 millones de dólares. Algunos señalan al presidente de la casa, Daniel Pasarella, que se retiró del partido contra Lanús antes del final. «Pasarella, botón, vos sos hincha de Boca, la puta madre que los parió», coreaba la tribuna. 

2 comentarios:

Uri dijo...

Espero que después de la derrota en la ida los mágicos millonarios consigan remontar en el Monumental!!!

Porque "(...)si volviera a reencarnarme en otra vida, no se de que viviría de que iría a trabajar, pero seguro que de River yo sería(...)"

VAMOS RIVER!

26 de junio de 2011, 8:46
Uri dijo...

Y esto acaba como las pelis en que muere el protagonista...aquellas en las que ves que la cosa no pinta bien, que solo un milagro lo salvaría, pero el milagro no llega y el protagonista muere...tanto filirtear toda la temporada con el mal juego y la profundísima crisis en la que está immerso el club de Buenos Aires la cosa acabo con 79 heridos decenas de detenidos y los jugadores de River 2 horas en el terreno de juego protegidos por un cordón policial...lo que el juego nos dejó...un gol de River un tanto inútil...un penalty parado por el portero de los de Córdova y un mal rechace de la zaga local que costó el empate y el descenso a la Nacional B.

Espero que se pase la crisis institucional de los millonarios y la próxima temporada se ascienda a Primera!

27 de junio de 2011, 16:49

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