Rectificar es de sabios, aunque hay quien no cambia.

Rectificar es de sabios, aunque hay quien no cambia.

Dicen que rectificar es de sabios y por eso yo rectifico. Nunca lo había escrito en este blog, pero si que a veces había comentado con mis amigos que Marcelo no me gustaba. La verdad es que tengo que reconocer que el chico ha crecido futbolísticamente, y que se ha convertido en un gran lateral.

De escuela brasileña; lateral que es más extremo que defensor, pero que aporta muchísimo al juego de ataque del Real Madrid cuando entra por la banda. Al igual que Alves, durante gran parte del partido están más en ataque que en defensa.

Las diferencias de Marcelo con Alves son muchas. Marcelo no tiene tanta potencia física, y esto hace que sea más peligroso para el juego defensivo del Madrid. El juego de Marcelo obliga a sus compañeros del centro del campo a estar más atentos cuando se pierde un balón, ya que queda descubierta la banda izquierda.

En lo que sí que Marcelo supera a Alves es en el gol. Marcelo tienen mucha más facilidad de ver puerta. Alves es más de centrar.

Sin duda se está convirtiendo en un gran referente del equipo madridista, a pesar de que Mou no le acaba de gustar el hecho de arriesgar en defensa como comentaba antes. Por eso muchas veces prefiere poner a Arbeloa.

Cambiando de tema, pero siguiendo con el Real Madrid; quien no cambia es Pepe. Este jugador tiene un grabe problema mental. Es agresivo, muy agresivo, se mueve por impulsos y se deja llevar por la ira.

Todo el mundo lo conoció con las famosas patadas en la espalda que le propinó a Casquero. Ayer en el partido de vuelta de Champions contra el Lyon, soltó algunas patadas más propias de Karate que de fútbol, aunque la que se llevó la palma fue la que le propinó a Cissokho. Pepe se levantó del suelo tras una falta, y con la cara de loco desquiciado, lleno de rabia, fue tras el juador del Lyon y le propinó una patada en la cara. Pero no fue solo esta, fueron otras tres entradas a destiempo. Solo se llevó una tarjeta amarilla, auque nadie discute que tendría que haber sido expulsado.

Y yo me pregunto; si Pepe tuvo esta actitud cuando el equipo iba ganando tres a cero… ¿Qué hubiera pasado si el Lyon los hubiera eliminado? ¿Hubiera Pepe arrancado la cabeza o una pierna de un jugador del equipo francés?

Mou tiene que plantearse el hecho de hablar seriamente con este jugador, porque el día menos pensado, vuelve a perder la cabeza, y le cae una sanción ejemplar, como la que tuvo hace ya unas temporadas.