miércoles, 20 de octubre de 2010

Javier Pastore


Hoy os presento a Javier Pastore, una de las perlas Argentinas del momento, tiene 21 años y juega en el Palermo.
Javier Pastore se inició en el Club Atlético Talleres, de la ciudad de Córdoba, en la que nació y vivió hasta los 15 años. A los 17 debutó de la mano del entrenador Ricardo Gareca en un amistoso frente a Chacarita Juniors, aunque no llegó a jugar oficialmente. Posteriormente recibió ofertas de River Plate y Huracán, para emigrar a Buenos Aires, optando por incorporarse a la última institución dado que, conjuntamente con su familia, consideraron que allí podría tener más oportunidades de juego, y mayor crecimiento personal.

Llegó a Huracán a mediados de 2007, pero en un primer momento no pudo jugar por un problema contractual, que le impedía sumarse al equipo. Una vez solucionado el mismo, se lesionó un tobillo en el primer entrenamiento de la pretemporada, quedando marginado por cuatro meses más.

Luego de estos inconvenientes, debutó en primera división el 24 de mayo de 2008, en el partido que su equipo perdió como visitante contra River Plate, por el Torneo Clausura. Consolidado en el fútbol profesional, fue a fines de ese año cuando el entrenador Ángel Cappa decidió darle continuidad como titular con apenas 19 años, teniendo, además, palabras de admiración hacia él:

“Javier es un jugador exquisito, de los que no abundan. Desde que lo vi, supe que tendría una carrera brillante por delante”

Pastore impresionó por su gran riqueza técnica y por combinar visión de juego con verticalidad y velocidad con el balón. Su particular estilo, similar por sus características al de los mejores jugadores de las décadas de 1960 y 1970, lo catapultó como uno de los más promisorios exponentes del medio futbolístico argentino. Fue así que contribuyó en forma decisiva a la excelente y sorpresiva campaña del equipo de Huracán en el Clausura 2009. En el torneo referido alcanzó un alto rendimiento, convirtiendo dos goles en sendas victorias consecutivas ante River Plate y Rosario Central, permitiendo a su equipo disputar el liderazgo con Vélez Sarsfield hasta la última jornada.

Su gran nivel de juego provocó que surgieran ofertas de diversos clubes para obtener sus servicios, destacándose las realizadas por Manchester United y Palermo. Finalmente, optó por emigrar al fútbol italiano, y el 11 de julio de 2009, Palermo anunció en su web el acuerdo con Javier Pastore, extendido hasta 2014. Aún así, el gran despliegue demostrado en el calcio italiano durante la temporada 2009/2010 ha hecho que prestigiosos clubes de Europa muestren permanente interés por su pase. Es el caso del Real Madrid, que hizo una oferta concreta para ficharlo,Manchester City, Inter de Milán,Chelsea, Milan y FC Barcelona.A pesar de ello, el Palermo decidió mantenerlo en sus filas,y su presidente, Maurizio Zamparini, ha manifestado que el pase de Pastore rondaría los 50 millones de euros, según su valoración.

Selección Argentina

Su debut se produjo en un amistoso clase "B", es decir no oficial, por lo que no cuenta como partido internacional, jugado el 22 de diciembre de 2009 en el Camp Nou del Barcelona, contra la Selección de fútbol de Cataluña, cotejo en que convirtió un gol y su equipo perdió por 4 a 2.
Su primer partido oficial fue en el Mundial de Sudáfrica 2010, al ingresar por el Kun Agüero en el último partido de la primera fase del Grupo B, en el que Argentina triunfó por dos tantos a cero frente a Grecia. Tras dicho encuentro, Diego Armando Maradona -en ese momento director técnico de la seleccionado albiceleste- tuvo palabras elogiosas sobre su juego:

"El Flaco Pastore no me sorprende para nada, es un irrespetuoso total, es un maleducado del fútbol, te encara a los ojos, te limpia a tres como si hubiera jugado tres Mundiales. Cuando lo puse, le dije; andá y divertite, volá..."

En total fueron 42 minutos los que jugó en el Mundial 2010: 14 contra Grecia, 4 minutos contra México en el encuentro de octavos de final en el que reemplazó a Maxi Rodríguez, y 24 minutos contra Alemania, por los cuartos de final, cuando entró por Nicolás Otamendi.
 
 

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