¿Y ahora qué?
Sábado, once y media de
la noche (más o menos) Lampard y Terry se sacan una espina clavada y logran con
su Chelsea el primer título de la Champions, para ellos, para el club, y para
la ciudad de Londres. Por otro lado, tirados en el césped de su estadio, los
jugadores del Bayern lloran por la derrota, y es que después de haber sido
vapuleados por el Borussia Dortmund tanto en liga como en Copa Alemana (donde
el Dortmund les ganó por 5-2) se conjuraron para ganar si o si esta Champions. Tal
vez se auto impusieron demasiada presión. Sea como fuere, lo que queda claro es
que ninguno de los dos equipos son los mejores de europa, ni de lejos. Sino que
tuvieron la suerte de cara a la hora de eliminar a los dos grandes del mundo,
Barça y Madrid. Y esto lo demuestra el hecho de que en los dos equipos quedan
muchas dudas de cara al futuro inmediato.
¿Y ahora qué Chelsea?
Mirando desde fuera al
equipo, podemos sacar una primera conclusión, y es que tras ocho años de
intentos de conseguir la máxima corona por parte del Chelsea de los Terry,
Lampard, Cech y Drogba, ahora que lo han logrado ha llegado la hora de
rejuvenecer el equipo y hacer un nuevo proyecto. Aunque suene muy fuerte, tal
vez es la hora de buscar un nuevo entrenador que haga la función de Manager y
se encargue de esta tarea de limpieza.
Muchos dirán, ¿y por qué
esta función no la hace el propio Di Mateo? que por algo ha ganado la Champions…
Mi opinión es que la Champions no la ha ganado Di Mateo sino que lo han hecho
los veteranos del equipo. Me explico. En su momento, cuando el Chelsea tocó
fondo, y se destituyó a Villas Boas, salió a relucir la información de que los
veteranos del equipo le habían hecho “la cama” al míster portugués. Y puede que
fuera cierto ya que enseguida el equipo reaccionó, curiosamente por la actitud
de los Terry y Lampard a la hora de tirarse el equipo a sus espaldas. Sabían que
escalar en la Premier era difícil, y por eso se centraron en las competiciones
con eliminatorias (FA Cup y Champions) Un gesto que evidencia esto que os
cuento es la imagen que se pudo ver sobre el terreno de juego de Múnich cuando
un jugador Blue le decía al entrenador Italiano que habían ganado la Champions
por sus decisiones, y Di Mateo le decía claramente con la cabeza gacha que él
no había hecho nada, que habían sido ellos.
Con esto quiero decir,
que no me extrañaría que se apostara por otro técnico, que no tuviera problemas
para darle la baja a los Lampard, Terry, Drogba, o si no, controlarlos en el
banquillo y hacerles ver que ha llegado la hora de que otros más jóvenes y
sobre todo con más hambre de triunfo, les sustituyan.
¿Y ahora qué Bayern?
Este año volvía al
banquillo bávaro Jup Heinkes, íntimo amigo del presidente. Se hizo cargo tras
la marcha traumática de Louis Van Gaal, que terminó peleado con toda la
plantilla. Mal ambiente que se evidenció con Ribery, el jugador francés declaró
a principios de esta temporada, que tras la marcha del holandés, se sentía
nuevamente futbolista, que se había liberado.
Pero a pesar de la
llegada del “Gusiluz alemán” las dudas en el Bayern son muy grandes. Y es que
en estos momentos, nadie duda ya en el territorio germánico, que el dominador
de su fútbol es el Borusia Dortmund. Por algo es el único equipo en europa que
ha logrado hacer un doblete este año, y a esto se le suma la Liga de la
temporada pasada.
Los de Múnich, finalmente
se han quedado a las puertas de ganar los tres títulos, y es que siendo
finalista en copa y en Champions, también quedó segundo en la Bundesliga. Podríamos
pensar que la temporada tampoco ha sido tan mala ya que han llegado con
opciones hasta el final en las tres competiciones, pero el sentimiento es de máxima
derrota, ya que en la liga, sobre el mes de diciembre, el Bayern era líder destacado,
y en una auténtica pájara que tuvieron en Febrero, perdieron toda la distancia
y permitieron que el Dortmund se les distanciara. En la copa como decía
anteriormente, de nuevo el Dortmund les pasó la mano por la cara, y la
Champions la perdieron cuando estaban a solo cuatro minutos de ganarla, incluso
después con un penalti a favor, que desperdiciaron.
Algunas voces dicen que Heinkes
debe dejar el banquillo, pero este caso es diferente al del Chelsea. El Bayern sí
que se rejuveneció con el antiguo entrenador, la llegada de Müller, Kroos y
compañía, hacen que el proyecto tenga todavía mucho recorrido. Aunque les
faltan algunas piezas para hacer frente a este Dortmund que se está saliendo.
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